
Te voy a contar un poco de mi vida y de cómo la música me atrapó.
A los 8 años estando en casa de mi abuela, me encontré con lo que sería mi sueño, mi camino y dirección: la música. Una de mis primas había llevado un teclado, el cual tocamos toda la tarde.
Vaya tristeza la mía cuando llegó la hora de marcharnos.
Recuerdo que desde ese entonces mi madre decidió ponernos en clases de piano a mí y a mi hermana.
Íbamos en bicicleta a casa de mi tía, que tocaba el piano muy hermoso, y nos enseñó nuestras primeras melodías.
¡Qué días aquellos!