¿Alguna vez te has preguntado sobre qué necesitan tus hijos? Los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos, y usualmente harán lo que sea para ayudarles a crecer. Este artículo proveerá información sobre cómo puedes ayudar a tus hijos a ser mejores músicos y mejores seres humanos.
Motivación
En una ocasión, uno de mis alumnos más intranquilos, a quien llamaremos Juancito, se portó bien. Aproveché esa oportunidad para premiarlo frente a los otros niños, que quedaron asombrados y cuestionaron mi decisión:
– Profe, ¿pero por qué a él y yo no? –dijo uno en voz alta.
– Profe, pero yo me porté mejor –dijo una niña.
– Profe, profe, profe….–exclamaron juntos.
Mi respuesta fue:
Chicos y chicas, tomé está decisión porque noté el deseo de superación de Juancito. Hoy se portó muy bien y por eso lo premié.
Para mi suerte, todos los niños asintieron, estuvieron de acuerdo y felicitaron a Juancito.
¿Qué crees que pasó con Juancito? ¡Juancito mejora cada día! Algunas veces habla y se pone de pie durante clases, pero su conducta es mejor. ¡Esto es motivación! Aproveché la oportunidad de premiar, y los resultados fueron estupendos. Para mi felicidad, algunos niños tomaron a Juancito de ejemplo y mejoraron su conducta. Hicieron de mi una profesora más alegre.
Hazte la siguiente pregunta, ¿qué cosas puedo hacer para motivar a mis hijos?
Atención
¿Tienes un smartphone? ¿Has utilizado el celular mientras tus hijos te hablan?
Atención es: escucharlos, observarlos, responder rápidamente a sus preguntas y es, sobre todo, presentarte ante sus llamados.
Un día, José, mi esposo, presenció una de mis clases. Al finalizar me dijo: «¡Que intensa es la forma con la que miras a tus alumnos mientras te hablan!».
Que tu atención se note. Esa es la clave.
Amabilidad
En ocasiones resulta difícil ser amable. Lo sé. Saltan, gritan, muerden, golpean (río mientras escribo esto). Sin embargo, es durante estos momentos cuando más debes practicar tu amabilidad con más energía. Cambia las palabras y di:
«Por favor, hagan silencio», en vez de: «¡Cállense!
«Vayan a su área de juego», en vez de: «¡Váyanse de aquí!
«Deben dejar las cosas en su lugar», en vez de: «¡No le pongan la mano!
Resulta más beneficioso hablar con cariño que con riñas.
Paciencia y Empatía
Decidí unir estas dos cualidades en un solo tópico, pues cuando eres una persona empática entiendes mejor a los otros, aprendes a quererlos más y, por tanto, tu paciencia se incrementa. Practica tu paciencia y trata de colocarte en los zapatos de tus hijos. Recuerda que, a pesar de su gran inteligencia, siguen siendo son niños y están aprendiendo a vivir.
Conclusión
Hazles saber que los aprecias prestando atención, siendo amable, siendo paciente y motivando a que sean mejores personas y músicos.