Mi querido alumno Alexander interpretando una de las piezas del libro durante las clases de piano. Poco a poco va avanzando en la lectura, y sus deditos se fortalecen cada día más.
Cuando llegué lo primero que me dijo- Teacher practiqué por una hora!-
Le creo! porque llegó tocándome cada una de sus piezas
y aprendiéndolas de memoria.
Después del tiempo dedicado en el que Diego llegaba
y sólo lloraba en las clases o me miraba fijamente
sin gesto alguno, el pasado martes, Diego decidió
lanzarse al instrumento y hacer las mímicas de la canción!
fue increíble y sorprendente
(aunque se sienta como un pequeño detalle)
verlo trabajando y feliz.