¿Alguna vez has intentado lograr que tus hijos practiquen? En esta entrada hablaremos sobre 3 magníficas técnicas para lograr que tus hijos practiquen su instrumento.

1. Arregla la atmósfera

Antes de practicar, arregla el espacio donde estarán tus hijos. En la manera de lo posible, trata de que sea lejos de la televisor, los videojuegos y demás distracciones. Con esto lograrás que poco a poco tus hijos reconozcan ese espacio como el lugar donde deben completar sus tareas y estudios.

2. Crea un calendario de logros

Imprime los días del mes. Haz clic aquí para descargar nuestro calendario de práctica. Cada vez que tus hijos practiquen, marca con un cotejo el día en que lo hicieron. Al paso del tiempo notarás la formación de una cadena de cotejos. Transforma esto en un juego y explícale a tus hijos que mientras más larga la cadena, más grande será el premio.

Hazles saber que no deben pasar más de 1 día sin practicar o estudiar. De lo contrario no recibirán el premio de esa semana o mes.

Nota: Puedes dejar libres los fines de semana. Practicar 5 días a la semana es muy agotador para un niño.

Sugerencias de premios

[th_list color=»#b8bf37″ list_type=»th_list_simple» ]

[/th_list]

 

3. Crea el hábito de practicar todos los días a la misma hora

En Music Corner creemos que este es uno de lo hábitos más importantes que puede tener un niño. Cuando tus hijos logren crear este hábito, no será sorpresa encontrarlos sentados en su área de práctica, sin siquiera llamarlos. Esta técnica la puedes aplicar para todo tipo de hábitos: hora de despertar, hora de dormir, hora de ver TV y jugar videojuegos.

4. Una técnica adicional

Esta última técnica es para ti. Ten mucha paciencia. Tus hijos, aun cuando son mucho más inteligentes de lo que puedas creer, siguen siendo niños. Todavía no poseen la habilidad de dedicar largas y pesadas horas de enfoque.

Finalmente, para lograr que estas técnicas sean exitosas, crea la costumbre de manera delicada y lenta. Si tus hijos no están habituados a practicar, las sesiones de estudios no deben pasar de 15 minutos. Este tiempo es una eternidad para un niño. Por lo tanto, trabaja lentamente en la formación de su nuevo hábito.

Cada semana aumenta el tiempo en incrementos de 1 o 2 minutos hasta llegar los 30 minutos. Luego, aumenta el tiempo cada 2 o 3 semanas.

 

2 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *